El Crítico Artista (O. Wilde)

ERNEST.- No me mal interprete, querido amigo; pero creo que se deja usted llevar demasiado por su pasión hacia la crítica. Ya que, después de todo, debe admitir que es mucho más difícil hacer algo que luego hablar de ello.

GILBERT.- ¿Más difícil hacer algo que hablar de ello? ¡Todo lo contrario! Incurre usted en un grave error. Es infinitamente más difícil hablar de una cosa que hacerla. Es más, la vida moderna es un claro reflejo de esto que le digo: cualquiera puede hacer historia. En cambio, sólo un gran hombre puede escribirla...

jueves, 12 de enero de 2012

¡HAY QUE JODERSE!


Que hace uno en Montevideo cuando se encuentra entre los 25 y no sabe ubicarse a un nivel socio-económico bien “visto”. Digo con esto: tener una novia, un trabajo "fijo" que proporcione más de 4000 pesos (sumamente triste) y tener vida nocturna. Estos son los 3 estamentos del joven ¿rioplatense?... ¡ ahhh, me olvidaba ! Y a esta altura del partido saber drogarse como corresponde.

Ahora el problema o ¿la cuestión?. Que hace uno cuando quiere generar un evento paralelo a esta realidad consumista y apócrifa del siglo XXI; y bueno, la verdad, es que no hay otra que hacer trabajo de hormiga. Pero que pasa cuando se recorre una gran parte de las instituciones educativas o culturales y se encuentra con una pobreza intelectual / activista / "progresista" apabullante; ahí es donde uno decide pelearse consigo mismo para no herir a otros (aquí la droga es fundamental).

Que quiero plantear con esto... quiero realizar una comparación (odiosa) entre la generación del 70' y la nuestra (si es que hay una o son todas juntas). Y voy a dar nombres...

Por ejemplo: el manejo que realiza la FEUU, para empezar por la juventud que defiende el perfil académico. He ido a una serie de encuentros donde se plantean temas de turno y donde se dice que todos somos iguales y tenemos el mismo voto. Pero a la hora de dilucidar o plantear soluciones, solo cuenta los que toman mate y se van últimos. Parafraseando al estereotipo de empleado publico.

Lo mismo ocurre en Bellas Artes, tanto sea a nivel estudiantes (que realmente no existe un núcleo tal), son una célula de humo y alcohol en torno a una imagen borrosa del arte. Y mejor no hablar del profesorado, por no empezar por su director. Donde los únicos temas de turno a la hora de encontrarse son las escalas de grado que se adjudican según su "predisposición" al cargo. Y no hablar de la cantidad de honorarios dentro de la institución... Así como la calidad de sus actividades.

Otro tema a incorporar es la infraestructura de los dif. ámbitos antes nombrados; y aquí sumo a Liccom (Ciencias de la Comunicación) y la administración que se realiza -tanto sea concursos como fondos o actividades- en torno a estos centros.

Si algún elemento / sujeto de la educación se dignara a pasar por estas locales (el cual, debería de tener cierta actualización mediática y tecnologica), se daría cuenta del lugar que ocupamos o presenciamos. Si alguien de Europa se acercara a nuestra instalaciones y recursos diría: "Ahhh, pero ustedes son pobres. Haberlo dicho..."

Estamos hablando de no poseer elementos básicos para el trabajo estudiantil o docente. Ni hablar de los empleados públicos en dichos centros... estos en cada reclamo, además de no hacer con suficiencia su trabajo (sabemos la precariedad de algunos sueldos); nunca recuerdan pedir algún tipo de especialización o recaudo frente a lo que presencian todos los días en las instituciones donde se desempeñan.

Hay un dato a señalar, que se realiza en algunas casas educativas en Europa y otros países, donde los profesores son suplantados cada 3 años para no crear un deterioro en el desarrollo educativo. Creo que la idea de las computadoras en cada niño uruguayo no es una buena idea. Creo que el joven necesita volver a la hoja y el lápiz, necesita recobrar o mejor dicho encontrar su carácter frente al espejo de la palabra escrita. No somos todos iguales y nunca vamos a serlo, entonces porque aparentar con tecnologías de turno; que como todo video artista digno de serlo, sabe que estas –prensa, radio, tv, cine, internet-bah, las telecomunicaciones fueron diseñadas para la guerra o la propaganda.

El tema de los empleados públicos, así como la reconstrucción del ámbito laboral educativo publico debe ser puesto en revisión y con esto, el lugar de la cultura y porque no del arte en si mismo (sobrevivencia).

Quiero creer que no me estoy poniendo viejo, por eso lucho por cambiar mi realidad. Aun no he encontrado y eso que busco con ansiedad; lugares de encuentro e intercambio de pareceres, en busca de soluciones momentáneas, porque es son. Soluciones a contra pedal.

Otro tema a incorporar, es la idea de que este es un país culto. Creo que no lo es y una época pecó de serlo y recibió mas palo que premisas. Creo que la lectura y todo el proceso escolar / liceal de aprendizaje se encuentra en estado crónico (el famoso: leer, subrayar, resumir y pasar a limpio, no sin antes revisarlo). Nuestro lugar perece y junto con este las relaciones sentimentales (como señala Onetti en su "Balada de un ausente").

-http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/onetti/fantasmas.htm-

Quiero señalar que no encuentro espacio para la recreación y esto, realmente, me esta matando. NO sé cuanta gente se encuentra sin trabajo actualmente, no se cuanta gente quiere “realmente” trabajar. Pero para los que estamos buscando generar ese bunker donde se puede discutir, crear, proyectar... nos están aniquilando.

”La prima”, es lo que reina en la actualidad. “Lo que puedo sacar de este momento”, es el lugar. La clave de la aun "reconocida" postmodernidad es apabullante y creo, debería haber una revisión real del ámbito educativo terciario, que el gobierno de turno debe -subrayo- tener un departamento de comunicación y que los medios de comunicación no son moco de pavo. Aunque ese sea el reflejo del monitor luego de una revisión al 80% de los sitios en internet / sitios pornográficos (en todo sentido, no solo el sexo como tal). La palabra "sexy" tampoco ayuda, diría un ser llamado P. P. Pasolini.

No hay lugares realmente públicos para la discusión y el tratado. No hay plata... o no hay capricho máximo que ver al otro pidiendo o mostrándose como tal. Pido clemencia para los vencidos suena por ahí; yo pido lugar para "los ejércitos invisibles". Y para el tanguero que se pisa el meo... (disculpen la brutalidad en la imagen).

Saluda atte., Scélérat