El Crítico Artista (O. Wilde)

ERNEST.- No me mal interprete, querido amigo; pero creo que se deja usted llevar demasiado por su pasión hacia la crítica. Ya que, después de todo, debe admitir que es mucho más difícil hacer algo que luego hablar de ello.

GILBERT.- ¿Más difícil hacer algo que hablar de ello? ¡Todo lo contrario! Incurre usted en un grave error. Es infinitamente más difícil hablar de una cosa que hacerla. Es más, la vida moderna es un claro reflejo de esto que le digo: cualquiera puede hacer historia. En cambio, sólo un gran hombre puede escribirla...

lunes, 4 de enero de 2010

¿En qué podrían llegar a emparentarse el pensamiento de Nietzsche con el de Marx?



A partir de la lectura del texto de Berman podemos establecer las siguientes apreciaciones en torno a la pregunta formulada: por lo general, se considera a Nietzsche como parte de un grupo de intelectuales que reflexionaron sobre el hombre moderno, mientras que Marx si bien contribuyó a dicho pensamiento no se lo asocia con el mismo.

En su visión del “mundo”, Nietzsche considera que éste está preñado de su contrario. Para Marx, el mundo moderno es radicalmente contradictorio en su base. Estos enunciados nos permiten subrayar que existe una cierta similitud en el pensamiento de ambos; estableciéndose así una fuerte tendencia discursiva de la cultura occidental actual, la dialéctica.

A mediados del siglo XIX, Marx establece una serie de contrastes en el devenir humano. En primer lugar, señala el progreso en la industria y los avances científicos en oposición a los horrores que el propio hombre comete, repitiendo su trágica historia. Luego, en la relación hombre – máquina, observa que el avance tecnológico no es coincidente con una sistematización en el progreso de esta relación. Así mismo surge la concepción del arte como dispositivo moral, y la conquista de la naturaleza, establecen nuevas formas del sometimiento del hombre por el hombre.

En el mismo sentido, Nietzsche manifiesta que con el advenimiento de todas las cuestiones del hombre y la materia, surge la cuestión de la individualidad (una moral, una personalidad) y con esto su problemática. Al no poder hacer frente al terror del caos, el hombre asume su rol en lo imperfecto escondiéndose frente y dentro de esa totalidad. En un contexto de valores “vacíos”, también surgen simultáneamente posibilidades de transformación. Pero Nietzsche, en su nihilismo, introduce el descreimiento en el sujeto, dando una de las claves para explicar la mediocridad.

A todo esto, ambos señalan el surgimiento y la necesidad de un nuevo hombre... En el caso de Marx y su lucha en el ámbito de lo social, le otorga la vanguardia a la clase obrera; mientras que Nietzsche, en su intelectualidad Aufklarung, habla de un hombre del mañana y le proporciona ese lugar a la humanidad en su conjunto.

Ambos apuntan hacia un tipo de sujeto al cual le otorgan la cualidad de moderno. Marx afirma que la burguesía, para poder existir, necesita del cambio constante en los medios de producción, estableciendo nuevas redes de producción y de relaciones sociales. Nietzsche, sugiere que otro tipo de hombre moderno, que parodia el pasado, “porque no hay ningún rol social en los tiempos modernos en que se pueda calzar perfectamente”.

Por último, es necesario dejar una cuestión planteada: si los hechos acontecidos durante el siglo XIX serían -según Marx- una serie de hechos episódicos, parece importante señalar que la postura del autor pone en evidencia, la propia limitación de estos pensadores, de su verdadera condición de modernos.

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