lunes, 4 de enero de 2010
SER Y TENER
Un Documental
“... Inspirado en el fenómeno francés de la clase única, Ser y Tener muestra la vida de una pequeña clase de un pueblo a lo largo de todo un curso, mostrándonos una cálida y serena mirada a la educación primaria en el corazón de la Landa francesa. Una docena de alumnos entre 4 y 10 años reunidos en la misma clase, se forman en todas las materias bajo la tutoría de un solo profesor de extraordinaria dedicación. Maestro de la autoridad tranquila, el profesor Georges López conduce a los chicos hacia la adolescencia, mediando entre sus disputas y escuchando sus problemas. ...” -Sinopsis-
Con 50 años y una carrera firme en esto del documental, su director, Nicolas Philibert nos introduce en este filme de magnitudes impropias para el mercado del DVD. Se encuentra en la mayoría de los videos que se dignan a enriquecer a su público.
Cuenta con varios premios en su haber, principalmente en su zona de influencia: Europa. Hay que tener cuidado con las críticas y/o las premiaciones, muchas películas poseen en sus carátulas o en la promoción mediática pequeñas reseñas que le otorgan un hilo de atracción no menos importante. En este caso, lo merece.
Como sabemos, la vida del hombre en sociedad se basa en la negociación (sea a nivel político como económico); por esta razón, hay que saber del manejo de los contactos y del famoso “amiguismo” a la hora de revelar y promocionar un mensaje/película.
El filme no incursiona en esta temática pero si en el relacionamiento entre sensibilidades, dejando un poco de lado lo antes mencionado. Cuando uno tiene esa edad, choca el aprendizaje con ciertas necesidades básicas y un “gusto” muy inocente. De allí la veracidad en el título y el pasaje de los chicos por esta etapa, donde lo ambiguo es meramente una instancia del descubrimiento y no de lujo o la necesidad.
El director cumple casi la totalidad de los rubros. No se puede ingresar en un círculo sin promover reacciones (se ven al comienzo en alguno de los padres). Entonces se entiende la decisión de permanecer en soledad durante este viaje en la campiña. El manejo de la fotografía, la edición del filme corre por cuenta propia del realizador, y claro, con contrato con el profesor.
Hay una lentitud agraciada en las tomas / edición (¿elección o recaudo del contexto?). Hay algo en el steady shot que nadie lo puede superar, y es la improvisación real. En este caso, por no actores; pero los cuales a pesar de ser jóvenes reconocen la nueva presencia y la utilizan, no como performers pero sí como artistas del momento, buscando / utilizando esta nueva instancia para el descubrimiento o la sorpresa.
Se busca la experimentación como en el documental mismo, y aquí el coqueteo de la realización no busca más que ser ella misma, jugar con el tiempo y crecer...
Por Mateo Etchegoyhen
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